La Visión, la Fe y la Voluntad de Dios
Temas Principales:
- Descubriendo la Visión y el Propósito de Dios: La visión de Dios para la vida de una persona no se revela completamente de una vez, sino que se descubre por etapas. Esta visión es el propósito de Dios para cada individuo.
- La Importancia de Abrazar el Llamado Divino: Se critica la tendencia de las personas a querer hacer lo que les gusta o llama la atención en lugar de lo que Dios les ha llamado a hacer, incluso si parece pequeño o insignificante.
- La Visión Requiere Fe y la Fe Requiere Visión: Para lograr lo que Dios ha mandado hacer, es necesario tener una visión clara, y esa visión solo se puede alcanzar a través de la fe.
- El Llamado Sobrenatural: Todo lo que Dios llama a hacer es sobrenatural, independientemente de lo pequeño que parezca a los ojos humanos. Dios recompensa la fidelidad en la obra que Él encarga.
- Reprogramando la Mente a Través de la Palabra de Dios: La mente humana es como una computadora que necesita ser reprogramada con la Palabra de Dios para poder operar en fe y entender la voluntad divina.
- Sujetando la Voluntad, el Pensamiento, la Acción y los Sentimientos a la Voluntad de Dios: Es fundamental alinear la propia voluntad, forma de pensar, actuar y sentir con la de Dios, en lugar de basarse en el egoísmo o las circunstancias cambiantes.
- Dios Premia la Fidelidad (en Su Escala): Aunque se menciona el principio de la fidelidad en lo poco para ser puesto en lo mucho, se enfatiza que Dios opera en abundancia y no en escasez, por lo que sus llamados a menudo sobrepasan los límites humanos.
- El Poder Transformador de la Visión Acompañada de Fe: La visión de Dios, junto con la fe, capacita a las personas para superar el temor y cumplir propósitos que antes parecían imposibles, como el ejemplo de Pedro.
Ideas y Hechos Más Importantes:
- La Visión como Descubrimiento Gradual: «Que la la visión de Dios para tu vida no es algo que tú vas a a ver de todo plano, sino que vas a ir descubriendo.»
- El Conflicto entre el Gusto Personal y el Llamado de Dios: «A veces a veces yo miro que las personas no quieren hacer su llamado, sino que quieren hacer lo que lo que a ellos les gusta, lo que les llama la atención.» Se pone como ejemplo que muchos quieren cantar o servir, pero no todos están llamados a ello.
- El Miedo al Cambio: «A veces Dios reta a alguien a hacer algo, pero le da miedo de hacer porque los cambios los cambios dan miedo, ¿sí o no? Hacer algo nuevo es diferente y entonces la gente le gusta quedarse con lo que ya sabe.»
- La Conexión entre Visión y Fe: «Dios quiere que tú entiendas que la visión requiere fe y la fe requiere visión. Usted no va a poder lograr aquello que Dios lo ha mandado hacer si no sabe qué va a hacer.»
- El Llamado al Pastorado (Experiencia Personal): El orador comparte su propia experiencia al ser llamado a ser pastor, donde tuvo que aprender a «caminar, vestir, hablar y pensar como pastor», entendiendo que era un llamado de Dios a creer y andar en lo que Él le había encomendado.
- La Confrontación en el Llamado: «Nadie que va a hacer algo que Dios lo ha llamado a hacer, no van a conseguir una confrontación.»
- El Llamado Sobrenatural en Tareas Aparente Pequeñas: Se destaca que incluso tareas como «acomodar sillas» en la iglesia son un «llamado sobrenatural» si Dios lo ha encomendado. La Biblia promete recompensa para quien hace la obra de Dios, por pequeña que parezca.
- Sorpresas en el Cielo: «En el cielo va a haber sorpresas, porque si la vida te da sorpresas, como dice la canción, el cielo va a dar más sorpresas porque hay un montón de gente haciendo cosas que Dios no los llamó a hacer porque es el deseo de su corazón.» Se enfatiza la importancia de estar contentos con el llamado actual de Dios.
- No Hay Pastor por Defecto: Se narra el caso de un pastor que se sentía «pastor por defecto», pero el orador le asegura que fue un llamado de Dios, incluso si llegó a través de una circunstancia inusual. Dios capacita y pone pasión por la obra.
- Las Dificultades del Pastorado: Se mencionan los ataques, la traición, el engaño y el dolor que a veces experimentan los pastores, comparándolo con el desarrollo de «callos» (una «unción espesa») a través de la experiencia.
- La Visión de Dios Muestra el Potencial, No Todas las Dificultades: «Dios cuando te hace un llamado a veces te muestra algo hermoso, grandioso, precioso, pero luego no te muestra todo lo que hay que recorrer en el camino. Y en el diario andar entendido que si Dios nos mostrara todas las cosas, nadie nadie las pudiera llamar.» La visión es para motivar a luchar por el propósito.
- La Visión Personal, Familiar e Eclesial: Existe una visión para cada individuo, para la familia y para la iglesia como cuerpo.
- La Fe como Moneda de Intercambio del Cielo: «La fe es la moneda de intercambio del cielo. Por eso es que necesitamos reprogramar nuestra mente.»
- Reprogramando con la Palabra de Dios: La mente se reprograma «A través de la palabra de Dios. Cuando tú empiezas a a descubriñar la palabra, cuando cuando la palabra comienza a retarte, cuando la palabra te confronta… tú decides si esa palabra te transforma o esa palabra te aleja.»
- La Sujeción de la Voluntad a la de Dios: «Dios está esperando que acemos su voluntad y estemos de acuerdo con su visión y nunca al revés… Siempre nosotros vamos a tener eso que nuestra voluntad a la voluntad de Dios.» Se cita Santiago 4:13-15 sobre la necesidad de decir «Si Dios lo permite» o «Si es la voluntad de Dios».
- La Voluntad de Dios es Mejor que la Propia: Aunque a veces cuesta aceptarlo, la voluntad de Dios es superior a la humana.
- Alinear Sentimientos con los de Dios: No se trata de no sentir, sino de «agarrar los sentimientos míos y llevarlos a la voluntad de Dios y sentir como Dios siente.» Ejemplos incluyen entristecerse por el perdido y alegrarse por el pecador arrepentido.
- Nada es Personal en el Ministerio: Una clave para la madurez es entender que las críticas o ataques a menudo reflejan los problemas de la otra persona, no algo personal hacia uno.
- El Ejemplo de Pedro y Jesús: Se analiza la negación de Pedro y cómo Jesús, al resucitar, no lo regañó sino que le dio un propósito («Apacienta mis ovejas») después de preguntarle si lo amaba. Jesús sabía que la negación no fue personal, sino un reflejo del miedo de Pedro en ese momento.
- La Visión Final de Pedro (su Muerte): Jesús también le dio a Pedro una visión de su muerte futura, mostrándole que, a pesar de haber tenido miedo antes, llegaría el momento en que tendría la fuerza para morir por Él, después de haber cumplido su ministerio.
- Cómo Conocer la Voluntad de Dios: Se conoce «Cuando tú la lees, cuando tú la estudias, cuando tú la aprendes, cuando tú haces de la palabra de Dios tu guía, cuando entiendes lo que dice el salmo, lámpara es a mis pies tu palabra y obrera mi camino.»
- Sujetando los Sentidos a la Voluntad de Dios: Incluso las percepciones físicas (como el olfato al ver a alguien «perdido») deben sujetarse a la voluntad de Dios para ver a las personas como Él las ve (corderos necesitados).
- Amar a los Enemigos como Parte de la Visión: Amar a quienes son difíciles, hablan mal o difaman es parte del propósito de Dios y requiere sentir y pensar como Él.
- Dios no Sabe de Cosas Pequeñas o Escasez: La magnitud de Dios implica que sus llamados son grandes, incluso si la tarea parece pequeña humanamente. La fidelidad en lo «pequeño» es poderosa a los ojos de Dios.
- La Mente Necesita ser Reprogramada para la Abundancia: Ya que Dios es un Dios de abundancia, la mente debe alinearse con esta realidad.
- Estar de Acuerdo con Dios, No con las Circunstancias: Las circunstancias son cambiantes; se debe elevar las emociones, voluntad y razón a las de Dios para hacer que Su voluntad se cumpla en la tierra.
Este documento resume los puntos esenciales de la predicación, destacando la naturaleza dinámica y reveladora de la visión divina, la necesidad fundamental de la fe para alcanzarla, la importancia de alinear todo el ser con la voluntad de Dios (incluso los sentimientos y percepciones), y la magnitud sobrenatural de los llamados divinos, sin importar cuán pequeños parezcan.
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Voluntad de Dios